Cuida tu tatuaje en 4 pasos sencillos

Si te acabas de hacer un tatuaje o estás pensando en hacerte uno debes tener en cuenta cómo mantener tu piel sana y bonita así como preservar el tatu en las mejores condiciones.

Un tatuaje no deja de ser una agresión que sufre la piel y conviene tratarlo como si fuera una herida que necesita cicatrizar. Por eso si sabes que te vas a hacer un tatuaje prepara tu piel adecuadamente.

Antes de hacerte el tatuaje es conveniente preparar la piel con antecedencia. Esto porque una piel sana y bien cuidada tendrá un mejor proceso de cicatrización. Con una buena exfoliación, se elimina la capa de células muertas de la piel, dejándola más uniforme. Hazlo unos 15 días antes del tatuaje y refuerza la rutina de hidratación en la zona que vas a tatuar. Y como ya hemos dicho muchas veces: bebe agua, pues una buena hidratación va de dentro a fuera.

Una vez que te has hecho el el tatuaje, sigue los consejos del tatuador para su cuidado. La mayoría coincidirán, pero si te has olvidado de apuntarlos o quieres oir otras opiniones, aquí tienes los nuestros.

Déjate el vendaje al menos 2 horas.

Este apósito sirve para proteger la piel de las bacterias. A la hora de retirarlo, hazlo con cuidado. Mójalo con agua tibia para evitar que se pegue.

 

Lávalo con frecuencia.

Es importante evitar que el tatuaje se infecte. Para eso, conviene lavarlo 2 o 3 veces por día con agua tibia y jabón de ph neutro o antibacteriano. Para secarte, no te frotes ni utilices la toalla. Usa papel de cocina o una servilleta de papel, y ponla encima de la piel que está mojada. Levantala sin frotar y repite tantas veces como sea necesario, hasta que se seque por completo.

 

Aplica una crema.

Aplica suavemente una capa fina de la crema regeneradora y fotoprotectora para tatuajes ANADIA y deja que la piel la absorba. La crema mantendrá la piel hidratada y elástica. Su uso habitual mantiene los pigmentos brillantes y el tatuaje definido.

 

Cuídalo como a una herida.

El tatuaje es una herida abierta. Se puede pegar a la ropa si es apretada, la luz solar durante las primeras semanas puede hacer que te salgan ampollas. El sudor y rascarte puede infectar el tatuaje así que mucha atención con el gimnasio y tampoco intentes acelerar el proceso de curación quitando las costras además de infectarlo, puede dejar manchas en tu tatuaje.

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